
Leyenda de Puerto Ángel.
Se cuenta que hace muchos años cuando Puerto Ángel era una zona de aldeas donde las mujeres se dedicaban a la casa y los hombres a la pesca u otras actividades para la sobrevivencia, además de que constantemente era saqueada por piratas y en las orillas de la playa utilizadas para asesinatos y enterrar grandes tesoros.
Se cuenta que primero de octubre, un día como cualquier otro llego un barco pirata a la orilla de playa con un capitán cansado de tanto andar, al descender de la embarcación y bajar los tesoros robados, reposaba en las rocas de las orillas de la playa.
Mientras en una de las aldeas una mujer daba a luz a un bebe, que por ciertas dificultades de parto tenía poco tiempo de vida, la madre lloraba amargamente cuando la partera dio esa noticia y el padre del niño fue por el cura para darle la bendición al bebe.
Ala llegada del cura a la aldea exclamo aquel padre que no podía darle la bendición y que tenía que ser bautizado buscando padrinos y al ser una aldea de una cuantas chozas el padre salió desesperado buscando un padrino para su hijo, el camino así la orilla de la playa cuando a lo lejos vio a un hombre reposando en las rocas, y él se acercó desesperadamente para pedir y rogar que apadrinara a su hijo.
El pirata respondía que él no podría ser el padrino porque él era un ratero, un asesino, con otros pecados en su espalda, pero el padre seguía insistiendo hasta convencer aquel pirata por la situación que afrontaba. Acompañando aquel hombre para bautizar a su hijo y darle su últimos adiós.
Al llegar a la aldea y su hijo agonizando bautizan al bebe dándole su bendición y la purificación de su alma para ir a las puertas del cielo, y quien minutos después falleció.
Aquel Ángel llego las puertas del cielo y San Pedro esperaba en aquellas puertas, pero al llegar el ángel, San Pedro exclamo que no era digno de entrar al cielo pues su padrino era un pirata con muchos pecados… y por los cuales para que aquel ángel pudiera entrar a las puertas del cielo su padrino tendría que arrepentirse de corazón sobre las faltas cometidas para salvar la almas de ambos y que aquel ángel no quedara vagabundo en la tierra, San Pedro le dio una bandeja de plata para colocar las lágrimas derramadas de corazón por el pirata y tendría que presentarlas ante él.
El ángel regresa a la tierra con aquella bandeja buscando a su padrino para ablandar su alma y hacer que se arrepintieran de todos los pecados cometidos.
El ángel se dirigió a la orilla de la playa encontrando aquel pirata que era su padrino en aquellas rocas.
Los pocos habitantes de las aldeas observaron aquel ángel descender del cielo para poder aclamar el arrepentimiento de aquel pirata.
Al acercarse el ángel al pirata contaba lo sucedido en las puertas del cielo, y que él tendría que mostrar arrepentimiento para que le dejaran la entrada al cielo, la angustia y el yanto de aquel bello ángel conmovieron al pirata y penetrando ese malvado corazón, convirtiendo toda esa maldad en la mas gran fuerza de arrepentimiento provocando las lágrimas de aquel pirata de profundo arrepentimiento y llenando aquella bandeja de plata con sus lágrimas.
Dejando el cuerpo del pirata a la orilla de la playa y su alma ir al cielo con el arrepentimiento por toda la vida de maldad que ya había llevado, al llegar a las puertas del cielo san Pedro abriendo esas puertas para que esas dos almas descansaran en paz.
Se dice que aquel ángel dio bendiciones muy gratas a esa aldea, convirtiéndolo en el santo patrono y nombrando ese pueblo como Puerto Ángel un puerto de pescadores con su gran protector su ángel.
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